Las cataratas en perros tienen tratamiento prácticamente a cualquier edad. En OCULARVET hemos operado perros cachorros y pacientes de hasta 17 años para mejorar su calidad de vida. También realizamos la cirugía en otras especies animales como gatos o exóticos.

Para valorar si el paciente es apto para la cirugía de cataratas, y evaluar su precio, es necesario realizar una exploración oftalmológica completa en consulta, con pruebas diagnósticas especializadas.

¿Qué son las cataratas?

La catarata se origina cuando la lente (cristalino) que se encuentra en el interior del ojo pierde su transparencia. Es un proceso que ocurre de forma natural con la edad, aunque en algunas razas la incidencia es más frecuente, asociada a una predisposición genética.

Por la edad de presentación,  las cataratas caninas se clasifican en:

  • Congénitas/infantiles.
  • Juveniles
  • De adultos
  • Seniles

Por el estado de maduración se clasifican en:

  • Incipientes
  • Inmaduras
  • Maduras
  • Hipermaduras

Por etiología se clasifican en:

  • Hereditarias
  • Relacionadas con la edad (envejecimiento)
  • Metabólicas (cataratas diabéticas)
  • Tóxicas
  • Cataratas que resultan de la inflamación intraocular
  • Cataratas por residuos vasculares persistentes
  • Cataratas traumáticas (golpes o heridas)

La causa más frecuente de aparición de las cataratas en perros, gatos y otras mascotas es el envejecimiento, pero puede darse también en cachorros, en animales diabéticos y asociada a traumas o inflamaciones oculares.

Síntomas de las cataratas

  • La catarata que se está formando inicialmente produce déficit visual. Nuestra mascota tendrá dificultades para ver personas y objetos que están alejados, y orientarse en ambientes poco iluminados o nocturnos.
  • La pupila irá tornándose azulada o blanquecina (estadios iniciales de cataratas incipientes o inmaduras).
  • Al progresar la catarata, la visión irá disminuyendo. Nuestra mascota comenzará a darse golpes contra objetos.
  • En este punto, la pupila ya es totalmente blanca, y sobreviene la ceguera completa (estadios avanzados, con catarata madura o hipermadura).

 

Las cataratas en perros se suelen detectar por la pérdida de visión o porque la zona de la pupila, que normalmente es negra, se observa azulada o blanquecina. En algunos casos, este problema se diagnostica desde el nacimiento.

Normalmente las cataratas se desarrollan de manera lenta y progresiva, salvo en pacientes jóvenes, con diabetes o que hayan sufrido algún trauma ocular, donde pueden desarrollarse rápidamente, incluso en cuestión de días, y provocar pérdida de visión aguda con complicaciones asociadas.

Consecuencias de las cataratas en la visión de perros y gatos

Con cataratas incompletas, las consecuencias son difíciles de determinar. En los humanos, las cataratas causan miopía (dificultad para ver de lejos), diplopía (visión doble), astigmatismo, disminución de la sensibilidad de contraste, transmisión de luz reducida, pérdida del campo visual, y reducción de la agudeza visual.

Estas anomalías de visión en el perro no son aparentes antes que la catarata afecta al 40-50% del cristalino, aunque las cataratas en el eje central pueden causar problemas visuales más temprano.

 

¿Qué pasa si no trato una catarata con cirugía?

No hay tratamiento efectivo para el tratamiento de la catarata que no sea quirúrgico. La catarata es debida a la opacificación del cristalino, y la única forma de recuperar visión es su extracción y posible sustitución por otra lente intraocular (artificial). La cirugía de elección en animales domésticos es la llamada facoemulsificación del cristalino, que es el mismo procedimiento que se usa en personas. Se trata de una intervención breve e indolora que puede realizarse a cualquier edad, siempre evaluando previamente el estado general del paciente.

Si la catarata no se opera producirá poco a poco alteraciones en las estructuras intraoculares como inflamación intraocular (uveítis facolítica), desplazamiento del cristalino, desprendimiento de retina y glaucoma.

Catarata incipiente.

¿Qué pruebas preoperatorias hay que hacer antes de una cirugía de cataratas?

Para confirmar el diagnóstico de catarata, evaluar el tratamiento más adecuado y si es necesaria la operación y su coste, hay que realizar una minuciosa exploración del ojo con el instrumental adecuado. 

Se realizan las siguientes pruebas diagnósticas:

  • Electrorretinografía.
  • Ecografía ocular.
  • Medición de la presión intraocular.
  • Examen con lámpara de hendidura.
  • Evaluación de los reflejos pupilares con test de luces cromáticas.
  • Examen del fondo de ojo con oftalmoscopía indirecta.

En muchas ocasiones se nos consulta por el precio de la operación de cataratas, pero en OCULARVET consideramos que sólo después de la exploración en consulta es posible saber si hay otras patologías a tener en cuenta que podrían influir en su valoración, así como en la propia recomendación de si la cirugía es la mejor solución para cada caso en particular.

Electrorretinografía (ERG).

Ecografía ocular.

¿Cómo se realiza una operación de cataratas?

La facoemulsificación es la técnica de elección para la extracción del cristalino en animales domésticos y en personas. La cirugía en sí dura aproximadamente 20-30 minutos en cada ojo, durante los cuales el paciente está bajo anestesia general. No es una anestesia general muy profunda puesto que también se aplica anestesia local.

A través de una microincisión de menos de 3mm introducimos un aparato (el facoemulsificador) que fragmenta el cristalino y lo aspira. Por la misma microincisión se coloca la lente intraocular artificial.

La lente artificial necesaria para el perro tiene un poder dióptrico más alto (41D) que en los humanos (18-20D) y se debe a muchos factores:

  1. Una curvatura más plana de la córnea
  2. Una longitud axial del ojo un poco más corta
  3. Una cámara anterior mucho más profunda postoperatoria en el perro cuando se compara con el humano.

¿Cómo es el posoperatorio de una cirugía de cataratas?

La recuperación de la visión es muy rápida. En ausencia de complicaciones el paciente ve desde que se despierta de la anestesia, con una visión prácticamente normal.

El postoperatorio de catarata es sencillo, con dos semanas de collar isabelino, en los cuales se aplicará un tratamiento tópico (4 colirios diferentes, 4 veces al día), y antibiótico y antiinflamatorio oral los primeros días. La medicación tópica se disminuye de forma progresiva.

El paciente debe hacer un leve reposo, evitando el ejercicio físico moderado o extenuante o posibles traumas en el ojo con juguetes u otros animales. Por eso se recomienda sacarle a pasear siempre con arnés durante los primeros 15 días.

El pronóstico es favorable en la mayor parte de los casos, siempre y cuando el postoperatorio vaya correctamente.

    ¿Cuándo operar unas cataratas?

    Antiguamente, las cataratas no se operaban hasta que el paciente estaba prácticamente ciego por una catarata madura (blanca). En la actualidad,  este abordaje no es adecuado, ya que se sabe que la intervención de una catarata muy avanzada puede ir unida a complicaciones intraquirúrgicas y postquirúrgicas que se pueden evitar si se operara mucho antes. En ningún caso es posible predecir cuánto tardarán las cataratas en causar problemas graves de visión.

    La edad del paciente no suele ser un problema, lo más importante es que los exámenes preanestésicos previos se realicen para evaluar correctamente la salud y descartar riesgos, y que en el postoperatorio se siga la pauta de medicación pautada y se tomen las precauciones adecuadas.

    La catarata sólo se puede prevenir en los casos en que conocemos su causa: por ejemplo en los casos de diabetes podemos intentar controlar su evolución con el control adecuado de la glucemia.

    En la catarata congénita o hereditaria normalmente no es posible controlar su evolución.

     

    En pacientes jóvenes o con diabetes puede ser especialmente aconsejable no retrasar la operación, ya que en estos casos las cataratas pueden desarrollarse en un corto espacio de tiempo, incluso en pocos días. Este rápido desarrollo puede causar complicaciones como glaucoma, desprendimientos de retina y uveítis, que pueden ser graves para la visión.

     

    Es aconsejable operar la catarata en un estadio inicial, antes de que esté muy evolucionada y provocando un déficit visual severo, ya que la operación es más compleja y se asocia a más complicaciones cuanto más madura sea la catarata.